La rocería de zonas laterales y separadores juega un papel crucial al despejar el camino de obstáculos naturales, asegurando una visión clara para todos los actores viales. Su aplicación en zonas laterales y separadores es esencial para prevenir accidentes, ya que permite a conductores, ciclistas y peatones tener una percepción clara de su entorno y anticipar potenciales peligros.