Utilizar los puentes peatonales en vías nacionales, más que un acto de seguridad, es un acto de responsabilidad de todos. Estas estructuras son pasos seguros que protegen y permiten a los actores viales cruzar las carreteras sin riesgos. Las vías nacionales, por su diseño y características, no están concebidas para el tránsito seguro de personas a pie, cruzarlas sin la protección adecuada aumenta exponencialmente las probabilidades de sufrir un accidente.